El libro "Patti Smith. Caballos para la eternidad" se puede ver sobre la mesa del protagonista en un fotograma del videoclip "Duele", que está rodando Manuel Lemos, basado en la canción del mismo título de Eduardo Herrero, incluida en su doble álbum "Tradicción".
Fotografía del rodaje, de José Padín (Hermano Lobo)
Hoy, cuando se cumplen cinco años, es momento de recordar la canción que Patti Smith escribió al conocer la muerte de Amy Winehouse, y esto es lo que dije de ella.
<<This
is the girl>> está dedicado a la memoria de la cantante británica Amy
Winehouse, fallecida en 2013, cuando el proceso de grabación de Banga estaba a punto de concluir. Amy,
que había deslumbrado con sus dos únicos discos, se vio incapaz de salir del
laberinto de adicciones en el que se encontraba y vino a unirse tristemente a
ese selecto y maldito club de músicos fallecidos a la edad de 27 años: Brian
Jones, Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin, Kurt Cobain. “Ella es la chica
por la que todas las lágrimas se derraman, la chica que se estaba divirtiendo,
sepultada entre suspiros.” Patti Smith utiliza la melodía para fundir con ella
un poema que no despierta grandes emociones sino un simple sentimiento de
infinita tristeza. Amy es “la chica que cruzó la línea y ésta es la canción de
la vid sofocada, trenzada como laurel para su corona, depositada como una
guirnalda sobre su lecho”. Es la canción que Patti Smith canta para ella, un
último adiós que flota en el aire, y si la escuchas al atardecer sentirás que desciende
lentamente como el sol en el ocaso. “Su sangre ya es vino, el vino de la casa”,
versos que intentan un último homenaje con el apellido de Amy, “la chica que
anhelaba ser oída para acunar un pájaro que arde sin llama”. La canción sigue
su camino celeste, corona de laurel para su cabeza, y al llegar al horizonte
hay voces en el coro que la hacen destellar levemente. Hasta siempre, Amy, te
echamos de menos.
"Kimberly" es un tema espléndido que queda sin embargo en segundo plano en un disco lleno de obras mayúsculas. En Madrid Patti Smith volvió a él, con lapsus incluido, al recorrer "Horses" de principio a fin. Éste es el momento, y lo que escribí de esta canción en "Caballos para la eternidad".
KIMBERLY. La pegada de
la batería avanza desde el primer momento como un tren que se ha puesto en
marcha y no va a detenerse. Nos lleva a un escenario amenazador donde, sin
embargo, hay espacio para la calma, para la esperanza. El acompañamiento de los
teclados y del bajo te sitúan en un plano de ambigüedad en el que la música
bien podría llevarte a cualquier sitio menos precisamente a ése al que Patti te
invita: un lugar de la América rural, un granero renegrido, la tormenta que se
avecina y alguien a quien proteger, una niña. Patti Smith está narrando una
experiencia personal que tuvo a los doce años, cuando una tormenta le sobrevino
en el campo y, con su pequeña hermana en brazos, vio arder el granero, una
historia que también aparece en su libro de relatos autobiográficos Woolgathering, de 1992. La banda suena
desenfadada como si fuera Blondie, pero Patti canta como la hermana mayor que
siente el peligro, un peligro cósmico, pues no sólo siente que el cielo se va a
rasgar sino también que los planetas van a alterar sus órbitas. Pero la música
te lo está desmintiendo, ahora ya con la guitarra tranquila pero insistente en
segundo plano tras la voz, una música que, a pesar de todo, no se arranca
definitivamente a ser alegre, que parece estar a la expectativa de la narración
de sucesos. Hay algo también que captas en la voz de Patti, a la que no le
importa que el cielo esté cayendo sobre ellas, porque el destino está escrito,
lo estaba ya cuando nació la niña a la que quiere proteger y esto es sólo una
repetición de aquel momento en que al amanecer la tormenta se apoderó de si y
rodó sobre la hierba y la existencia misma se detuvo. Todo eso vuelve a suceder
en este remolino luminoso que hace que el mar parezca fuego. Hermanita, el
destino está llamándote, canta Patti con un tono que envuelve sabiduría,
aceptación de los hechos, un hermoso puente que nos conduce a una larga estrofa
más recitada que cantada, en la que compartimos visiones del pasado de
violentos cielos de color violeta, graneros en llamas y carreras a través de
los campos, oraciones bajo la luz de los relámpagos, la sensación inevitable
del desastre. De repente salimos de ese recuerdo, mientras las palmeras caen al
agua y no importa, porque Kimberly, la niña, está a salvo y puedes mirar en sus
ojos, en esos ojos estrellados que imaginas bellísimos. La música es la misma,
ahora más llena, ocupando más espacio, y la percibes triunfal, distinta, porque
Patti canta liberada de cualquier angustia, de cualquier pesar, y no puedes
evitar sonreír. “Into your starry eyes,
baby.”
Patti Smith nos regaló en su visita a Madrid su homenaje a Prince. Esto es lo que escribí en "Caballos para la eternidad" de su acercamiento a este tema:
"WHEN
DOVES CRY. Una
de las grandes versiones de temas ajenos a cargo de Patti Smith. Hay que tener
mucho valor para atreverse con un tema de Prince, mucho más si se trata de un
single de éxito como fue éste extraído del álbum Purple Rain (1984). Patti Smith nos entrega una interpretación más
relajada, en la que pese a mantener las bases funky del original lleva el tema
y su exploración de la relación de pareja a un plano distinto, menos urgente,
más íntimo. La parte instrumental, elegante y discreta, se rinde a su voz, que
se mueve por diferentes texturas, a veces superpuestas, hasta culminar con una
explosión colorista que hace regresar el tema a su origen. Grabada en el año
2002, se incluyó como material nuevo en el recopilatorio Land (1975-2002)."
Hace un año hoy de aquella charla distendida en el Fotomatón de Madrid. Fernando Navarro acababa de entrevistar a Patti Smith en Barcelona y nos lo contaba así.
El Boss nos ofreció en Madrid una entrega más de "Because the night". Buen momento para recordar el recorrido inicial de esta canción, tal como aparece en "Caballos para la eternidad".
"Un
himno. Una gloriosa celebración del amor. <<Because The Night>> es
una canción de ida y vuelta entre Bruce Springsteen y Patti Smith, dos ilustres
de Nueva Jersey. La historia es conocida. Ambos estaban grabando sus nuevos
discos en la Record Plant de Nueva York. Por alguna razón, Springsteen no
estaba del todo satisfecho con la canción, que no acababa de encajarle en lo
que habría de ser uno de sus mejores álbumes, Darkness On The Edge Of Town. Por otra parte, Patti Smith y su
grupo necesitaban un single y, en opinión del productor Jimmy Iovine, no lo
tenían, de modo que aprovechando su relación con Springsteen lo arregló para
que escucharan una cinta con la demo de <<Because The Night>>. A
pesar de la resistencia inicial de Patti, que no quería más temas ajenos en el
disco, para el que ya estaba <<Privilege>>, finalmente escuchó la
cinta una noche para matar el tiempo mientras esperaba una llamada de Fred
desde Detroit, y sucedieron dos cosas: una, que sintió que esa canción hablaba
de su relación, de ella esperando la llamada de teléfono, y dos, que la canción,
pese a su innegable calidad y a su vocación de himno, era susceptible de
algunos cambios. Esa misma noche la reescribió, llevándola a un plano más
personal. Así fue como este tema quedó indisolublemente unido a Patti Smith.
Bruce Springsteen no la llegó a incluir en su disco ni en ningún otro álbum de
estudio, aunque la interpretó en concierto durante el Darkness Tour de 1978 y como tal parece registrado en la caja Live/1975-85. No será hasta el año 2010,
cuando se da a conocer todo el material descartado de aquellas sesiones bajo el
nombre The Promise cuando por fin la
versión original en estudio sea conocida. Vistas la una al lado de la otra hay
notables diferencias de planteamiento, basta con escuchar cómo los versos
iniciales en los que Patti pone el acento en la naturaleza del amor y el deseo,
en el original de Bruce muestran su típica temática obrera: “trabajo todo el
día bajo el sol ardiente, me rompo la espalda hasta que la noche llega”. Qué le debe la canción a Bruce o a
Patti es una cuestión que no merece la pena plantearse, lo importante es qué
debemos cada uno de nosotros a <<Because The Night>>, cómo nos ha
hecho vibrar, exaltarnos, cómo hemos creído reconocernos en su mensaje simple e
incontestable, cómo nos permite seguir escuchándola y sintiéndola con la misma
frescura después de tantas veces, de tantos años. Escuchémosla una vez más,
escuchemos esas oleadas de gozo, esos remansos placenteros, ese clímax exultante
que nos asalta y regresa en una nueva oleada de música irresistible. (...)"
En BTV Notícies (Barcelona Televisió) se dio noticia del V Aniversario de la editorial 66 rpm, citando expresamente de forma destacada el libro publicado sobre Patti Smith.
El rock és la sabia de l' editorial 66RPM. No podia faltar en un acte que, a més de prèvia de la diada de Sant Jordi, era també el del cinquè aniversari. Tots els autors que han editat en aquests anys hi van participar. El segell ha publicat llibres sobre Alice Cooper, Patti Smith i molts altres, sempre escrits per autors d'aquí, però també poesia i novel·la que giren al voltant del fenòmen musical.
Compartiendo la celebración con los autores de la editorial que publica "libros para escuchar". Unos minutos de charla con el periodista Senen Armengol para hablar de "Patti Smith, Caballos para la eternidad".