Fotografía

Fotografía original de Xavier Mercadé

This is the girl

23 julio, 2016

Hoy, cuando se cumplen cinco años, es momento de recordar la canción que Patti Smith escribió al conocer la  muerte de Amy Winehouse, y esto es lo que dije de ella.

<<This is the girl>> está dedicado a la memoria de la cantante británica Amy Winehouse, fallecida en 2013, cuando el proceso de grabación de Banga estaba a punto de concluir. Amy, que había deslumbrado con sus dos únicos discos, se vio incapaz de salir del laberinto de adicciones en el que se encontraba y vino a unirse tristemente a ese selecto y maldito club de músicos fallecidos a la edad de 27 años: Brian Jones, Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin, Kurt Cobain. “Ella es la chica por la que todas las lágrimas se derraman, la chica que se estaba divirtiendo, sepultada entre suspiros.” Patti Smith utiliza la melodía para fundir con ella un poema que no despierta grandes emociones sino un simple sentimiento de infinita tristeza. Amy es “la chica que cruzó la línea y ésta es la canción de la vid sofocada, trenzada como laurel para su corona, depositada como una guirnalda sobre su lecho”. Es la canción que Patti Smith canta para ella, un último adiós que flota en el aire, y si la escuchas al atardecer sentirás que desciende lentamente como el sol en el ocaso. “Su sangre ya es vino, el vino de la casa”, versos que intentan un último homenaje con el apellido de Amy, “la chica que anhelaba ser oída para acunar un pájaro que arde sin llama”. La canción sigue su camino celeste, corona de laurel para su cabeza, y al llegar al horizonte hay voces en el coro que la hacen destellar levemente. Hasta siempre, Amy, te echamos de menos.


Si no puedes escuchar la canción pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=rB9KrUR9j5I

Kimberly

8 julio, 2016

"Kimberly" es un tema espléndido que queda sin embargo en segundo plano en un disco lleno de obras mayúsculas. En Madrid Patti Smith volvió a él, con lapsus incluido, al recorrer "Horses" de principio a fin. Éste es el momento, y lo que escribí de esta canción en "Caballos para la eternidad".
Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=lt8N9vXCQwE&feature=youtu.be

KIMBERLY. La pegada de la batería avanza desde el primer momento como un tren que se ha puesto en marcha y no va a detenerse. Nos lleva a un escenario amenazador donde, sin embargo, hay espacio para la calma, para la esperanza. El acompañamiento de los teclados y del bajo te sitúan en un plano de ambigüedad en el que la música bien podría llevarte a cualquier sitio menos precisamente a ése al que Patti te invita: un lugar de la América rural, un granero renegrido, la tormenta que se avecina y alguien a quien proteger, una niña. Patti Smith está narrando una experiencia personal que tuvo a los doce años, cuando una tormenta le sobrevino en el campo y, con su pequeña hermana en brazos, vio arder el granero, una historia que también aparece en su libro de relatos autobiográficos Woolgathering, de 1992. La banda suena desenfadada como si fuera Blondie, pero Patti canta como la hermana mayor que siente el peligro, un peligro cósmico, pues no sólo siente que el cielo se va a rasgar sino también que los planetas van a alterar sus órbitas. Pero la música te lo está desmintiendo, ahora ya con la guitarra tranquila pero insistente en segundo plano tras la voz, una música que, a pesar de todo, no se arranca definitivamente a ser alegre, que parece estar a la expectativa de la narración de sucesos. Hay algo también que captas en la voz de Patti, a la que no le importa que el cielo esté cayendo sobre ellas, porque el destino está escrito, lo estaba ya cuando nació la niña a la que quiere proteger y esto es sólo una repetición de aquel momento en que al amanecer la tormenta se apoderó de si y rodó sobre la hierba y la existencia misma se detuvo. Todo eso vuelve a suceder en este remolino luminoso que hace que el mar parezca fuego. Hermanita, el destino está llamándote, canta Patti con un tono que envuelve sabiduría, aceptación de los hechos, un hermoso puente que nos conduce a una larga estrofa más recitada que cantada, en la que compartimos visiones del pasado de violentos cielos de color violeta, graneros en llamas y carreras a través de los campos, oraciones bajo la luz de los relámpagos, la sensación inevitable del desastre. De repente salimos de ese recuerdo, mientras las palmeras caen al agua y no importa, porque Kimberly, la niña, está a salvo y puedes mirar en sus ojos, en esos ojos estrellados que imaginas bellísimos. La música es la misma, ahora más llena, ocupando más espacio, y la percibes triunfal, distinta, porque Patti canta liberada de cualquier angustia, de cualquier pesar, y no puedes evitar sonreír. “Into your starry eyes, baby.

When doves cry

8 julio, 2016

Patti Smith nos regaló en su visita a Madrid su homenaje a Prince. Esto es lo que escribí en "Caballos para la eternidad" de su acercamiento a este tema:

"WHEN DOVES CRY. Una de las grandes versiones de temas ajenos a cargo de Patti Smith. Hay que tener mucho valor para atreverse con un tema de Prince, mucho más si se trata de un single de éxito como fue éste extraído del álbum Purple Rain (1984). Patti Smith nos entrega una interpretación más relajada, en la que pese a mantener las bases funky del original lleva el tema y su exploración de la relación de pareja a un plano distinto, menos urgente, más íntimo. La parte instrumental, elegante y discreta, se rinde a su voz, que se mueve por diferentes texturas, a veces superpuestas, hasta culminar con una explosión colorista que hace regresar el tema a su origen. Grabada en el año 2002, se incluyó como material nuevo en el recopilatorio Land (1975-2002)."


Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=22x7s-Bz7YE&feature=youtu.be