Fotografía

Fotografía original de Xavier Mercadé

Presentación en Madrid (III)

16 junio, 2015

Patti Smith. Espiritualidad y transgresión.

Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=eF72skTRC-4&feature=youtu.be


Presentación en Madrid (II)

16 junio, 2015

Patti Smith, la hechicera. 


Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=BhzIWHxcjA4&feature=youtu.be

Presentación en Madrid (I)

16 junio, 2015

Con Fernando Navarro (El País) y Álvaro Alonso (ABC), hablamos de Patti Smith durante un buen rato en el bar Fotomatón, de Madrid, en un acto organizado por May González (66rpm)







Reseña de Álvaro Alonso en ABC

14 junio, 2015
En su blog de ABC (Música para la NASA), Álvaro Alonso comenta "Patti Smith. Caballos para la eternidad" con el título
EN LAS VENAS DE PATTI SMITH, CON JUAN J. VICEDO
El libro de Juan J. Vicedo va incorporando la información precisa en el momento adecuado, disco a disco, canción a canción, no solo en la etapa primera, la tríada Horses, Radio Ethiopia, Easter, sino que abarca sin bajar la guardia toda la carrera de la artista, continúa con  Waves,sigue el rastro de Patti en la etapa intermedia de los ochenta y noventa, cuando su vida cambia dos veces, primero tras conocer a Allen Lanier, de los Blue Oyster Cult, y sobre todo tras unirse a quien será el hombre de su vida, Fred “Sonic” Smith de los MC5.  El libro va pasando, como postales sonoras, por las pérdidas irreparables de personas muy importantes en la vida de la artista, como Richard Sohl, su querido amigo Robert Mappelthorpe en marzo de 1989, Sam Wagstaff, y ahora quien se va es Fred, en noviembre de 1994. Como le dijera Allen Ginsberg tras la muerte de Fred, su gran amor, “dejemos ir los espíritus de los que partieron y continuemos la celebración de nuestras vidas”. Aunque para Patti no fue tan fácil aceptar la pérdida de Fred.
No se le escapa a Juan J. Vicedo ningún detalle importante, ahondando en el sentido de las letras de las canciones, como un recolector de mariposas que supiera cercar el espacio para que el preciado tesoro no llegue a escaparse nunca de su red.
Cuando de lo que se trata es de entrar en las venas de Patti Smith, el autor entra y se deja llevar en el flujo de la cantante arrastrado y arrastrándonos por la corriente, por las avenidas de aguas torrenciales, los derrumbes, las cascadas, por las cataratas enormes de sus canciones. Quiero decir que penetra bajo la piel de Patti, abriendo el cofre donde se esconden los tesoros que el poeta guarda celosamente y lo hace sin sacrilegio, con elegancia y una cierta frustración muy sincera: la de estar intentando asir lo inasible, descerrajar un misterio que se empeña en seguir oculto a las miradas de los hombres. Porque las canciones de Patti son indómitas, como caballos salvajes. Son insondables, como textos sagrados. Y, a la vez, son humanas, demasiado humanas, y hunden los pies descalzos en el humus de la tierra, como la voz de un chamán que implora al cielo y al infierno al mismo tiempo, en una búsqueda de la poesía, la belleza, la energía y el magnetismo animal.
Quien desee que las alas de mármol se le caigan y elevarse de la mano de Patti Smith hacia arriba, cada vez más arriba, encontrará en Patti Smith. Caballos para la eternidad (66 Edicions, 2015) el fuego necesario para el primer impulso. Luego ya no hará falta más que escuchar; y cantar y danzar hasta el amanecer acompañado de la flauta de Pan y la pipa de Kif en Joujouka.

Diario INFORMACIÓN de Alicante

14 junio, 2015

Rogelio Fenoll habla de "Patti Smith. Caballos para la eternidad" en el Diario Información de Alicante.

Lo titula "Mapa poético de Patti Smith" y en él dice:
"Que nadie espere unos textos fríos y desapasionados; la literatura de Juan J. Vicedo está impregnada de la misma poesía que desmenuza."


Reseña en el blog JOPITA'S MUSIC

12 junio, 2015


PATTI SMITH, Caballos para la eternidad. Juan J. Vicedo

             He de comenzar diciendo que nunca fui un admirador de Patti Smith, ni siquiera un 
oyente obligacional dada mi clara afición por la música. Me perdí después de Easter y ya solo
me quedaba el recuerdo de algún que otro hit, como el People have the power. Poca cosa,
como para comprar un libro especifico y mucho menos como para comentarlo.
Mi conocimiento de Juanjo Vicedo me llegó de casualidad y bendita sea, porque me
descubrió a un buen escritor. Obviamente, su primera obra, para mí era fácil de leer porque
navegaba por aguas conocidas, pero la forma en que narraba la obra de mi adorado Dylan me
descubrió a un escritor original y sobre todo ameno, teniendo en cuenta que son obras muy
concretas.
Llegó a mis manos este Patti Smith, Caballos para la eternidad y pese que mi
discografía de la de Chicago se reducía a tres discos, y dos eran repetidos (obviamente Horses)
quise leer el libro en estado de pureza casi virginal.
Desconocía la mayor parte de la obra de Patti Smith, y eso suponía un contratiempo
para seguir un libro como el de Vicedo en el que cronológicamente se comentan todos y cada
uno de sus álbumes, canción a canción.
Empecé la lectura y cuando llegue a la parte ignota de la discografía de la Smith me dí
cuenta que estaba oyendo las diferentes canciones conforme las desgranaba Vicedo.
Oía un piano triste, tristísimo en Gone again. Oía un riff de guitarra limpio y claro en
Summer Cannibals. Me estremecí con una música de fondo apagada y monocorde de Fuji-San
y hasta llegué a oír una inmensa versión de mi idolatrada Within you without you. Sí la más
grande canción de George Harrison.
Así álbum tras álbum, canción tras canción, y sin embargo la habitación estaba en
silencio. Mi equipo musical apagado.
Creo que esta es la gran virtud de la obra de Vicedo, que te permite oir la música sin
escucharla. Es la mente la que trabaja en la creación del sonido en tu interior a través de un
calibrado perfecto de palabras que conducen a la acción de exprimir todo el jugo de la canción
sin escucharla.
Cuando terminé la lectura sentí que había oído todos los discos de la Smith. Sentí que
conocía a Lenny Kaye y me solidaricé con Ivan Kral y su vuelta a su país natal. Ví las imágenes
de Mapplethorpe y sentí envidia por tener en la retina de su cámara este cuerpo tan desvaído,
tan largo, tan feo, tan hermoso.
Como buen adquirente de discos, compré todos los que me faltaban, que como dije
anteriormente eran todos menos dos.
Y escuché los discos.
Gran virtud la de Vicedo. Casi conocía a la perfección todas las canciones. Casi conocía
todas las canciones sólo con oírlas a través de las palabras escritas en Caballos para la
Eternidad.
Esto es lo que hace importante al libro de Juan José Vicedo, que te permite sentir la
obra de la Smith sin haberla escuchado antes.
Ahora, poseyendo todos los discos de Patti Smith y habiéndolos escuchados, prometo
que voy a leer otra vez Caballos para la Eternidad para comprobar si todo fue un sueño o es
que la música de Patti Smith es sueño, como la literatura.

C. José Pita García

¿Por qué Patti Smith?

Es la pregunta clave y no sé responderla: no sé por qué he escrito este libro sobre Patti Smith, precisamente sobre ella y su obra.
 Siento como si el libro hubiera venido hasta mí para que le diera forma. A partir de ahí puedo buscar motivos que lo expliquen, pero en el origen no estaban esos motivos sino un impulso extraño, inexplicable. 

(imágenes de la presentación en Alicante, 5 junio, 2015, librería Pynchon & Co.)

Presentación en Alicante


5 junio, 2015

En la librería Pynchon&Co., un espacio cultural de encuentro. La presentación, inenarrable, a cargo de Álvaro Campos. 

















                         


El primer día

25 mayo, 2015
Gestado en verano, definido en otoño, revisado en invierno, pisa la calle en primavera. Un ciclo completo.





El número 8

15 mayo, 2015
Llega el libro a mis manos. Lleva el número 8 de la colección "blanca" de 66 rpm. Junto a Fernando Navarro y Eduardo Izquierdo. Me pellizcaría para despertar, pero seguiría sin saber si he despertado.




Revisando la maqueta

1 mayo, 2015
¿Alguien ha dicho que hoy no se trabaja?
Afred Crespo y May González cruzan conmigo tres versiones de la maqueta en lo que dicen los telediarios que es un puente para ir a la playa. 

Los duendes de las erratas nunca descansan y a cada revisión aparece una nueva. Pero la noche del domingo hemos terminado.



Llamando a las puertas de 66 rpm

28 enero, 2015
"Muy gratamente sorprendido. Análisis, pasión, y el punto justo de visión personal de sus temas, muy bien radiografiados. Textos ultra-interesantes."

Es el comentario de Alfred Crespo, editor de 66 rpm, al que dos semanas atrás le he enviado el manuscrito por mediación de Jorge Ortega, co-director de Ruta 66.