Fotografía

Fotografía original de Xavier Mercadé

En la muerte de Tom Verlaine


Extraído del Capítulo "Easter (1978)"

WE THREE

En segundo plano, casi inaudible, el piano se ha quedado enganchado en un acorde. En segundo plano también, susurrante, Patti desgrana lentamente un deseo: iría cada domingo a ese bar donde él tocaba la guitarra. Todo está en segundo plano realmente, salvo la melancolía que desde ese primer momento se ha apoderado de la escena de una de las canciones más bellas de Patti Smith. Hermosa y sencilla, nacida del terreno fértil de las emociones desnudas, ese tipo de canciones que puedes cantar de noche, bajo las estrellas, sin más compañía que tu guitarra y el tiempo detenido a tus pies. Es una historia de amor, lo más simple de este mundo. Aunque sea un amor no correspondido, aunque en realidad sean no una sino dos historias de amor que corren en paralelo no sabes hasta cuándo. ¿Quién lo sabe? ¿Acaso hay algo más impredecible? “Dices que me quieres, pero yo quiero a otro. Dices que sueñas conmigo y sueñas como un hermano.” El piano martillea las notas, haciéndote vivir la herida del amor, percutiendo de tal modo que la voz de Patti acabe por hacerte un nudo en la garganta. Sí, las estrellas brillaban sospechosamente sobre ellos tres, y tú asistes, invisible, al desenlace esperado. Hay tristeza y dulzura en el modo en que Patti canta “no alejes de mí la esperanza, dijiste que cuando estabas conmigo nada te hacía llegar arriba”. Es como si estuvieras con ellos en aquella noche en la que bebían y él lloraba. Ahora los dados han rodado tan decepcionantemente para los tres… él la quiere, ella quiere a otro. La canción crece y crece como una ola gigantesca de sentimiento en la que se adivinan los momentos que quedaron atrás, la belleza del pasado, pero también la incertidumbre de los días futuros, los interrogantes no resueltos. Hay mucha tristeza y ninguna desesperación, una singular madurez en la voz, en las palabras, en la aceptación de que “no es sino el tiempo quien tiene la llave del mañana”. Y esa ola que ha arrastrado sentimientos contradictorios muere en la orilla dulcemente, mientras Patti canta un verso hermosísimo que deja abiertas todas las puertas: “cada noche antes de ir a dormir rezamos sin aliento a estrellas distintas, por favor no apartes de mí la esperanza”. Los arreglos son de Tom Verlaine, posiblemente uno de ellos tres.

 

Charla con J.F. León (V)

 People have the power, el poder de soñar

15 junio, 2022
Si no puedes ver el video pincha el enlace https://youtu.be/ADRINMgzuSE


Charla con J.F. León (IV)

Twelve, su disco de versiones 

15 junio, 2022
Si no puedes ver el video pincha el enlace https://youtu.be/97RVWUe-gzA


Charla con J.F. León (III)

 Sus desapariciones y reapariciones

15 junio, 2022
Si no puedes ver el video pincha el enlace https://youtu.be/lBsaa0w9yvY



Charla con J.F. León (II)

 Patti Smith, el significado de ser libre

15 junio, 2022

Si no puedes ver el video pincha el enlace https://youtu.be/GodZss2yU5M

Charla con J.F. León (I)

 Repasando los cuatro primeros discos


15 junio, 2022
Si no puedes ver el video pincha el enlace https://youtu.be/Q3wNMx2JWw8

Adeu, Xavi

 

Ahí estábamos, sentados uno junto al otro. Él se escondía a medias tras su libro "Balas perdidas", yo tenía en mis manos "Patti Smith. Caballos para la eternidad". La foto de Patti de la portada era suya y tres más en el interior también. Era la fiesta de 66 rpm del año 2016. Al año siguiente coincidimos en el mismo lugar. En el fin de fiesta actuaban The Slingshots y Xavi, de nuevo estaba a mi lado, esta vez a pie de escenario. No pude evitar mover mi objetivo por unos instantes. Él miró a cámara, cazador cazado, antes de sonreír y enfocar la suya. Así era Xavi Mercadé, que se ha ido demasiado pronto, ayer.

Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=HX91-8uzLG0





En Rata Corner

 De la sinopsis del libro en la página de la Librería Rata Corner, de Palma:

"Vicedo capta hasta el mínimo detalle el cómo y el porqué de una biografía de excepción"





April Fool

El loco de abril es en 2020 una broma pesada, un virus que atemoriza y confina a los habitantes del planeta entero. En espera de tiempos mejores, es un día para volver a la canción que Patti Smith dedicó al día de las bromas inocentes. Esto es lo que escribí de ella en "Caballos para la eternidad":

Para Patti Smith, 2008 fue su año ruso. Leyó a Bulgakov y a Gogol, vio películas de Tarkovski, visitó Moscú, estudió la cultura rusa. "April Fool" bebe de esas aguas, pero no es fácil de adivinar cómo. Quizá para ello tendríamos que leer a Gogol antes. Pero lo importante, dijo una vez Bob Dylan, no es de dónde viene una canción sino a dónde te lleva, y de eso tratamos aquí, de las sensaciones que te deja este pequeño tema pop, delicioso, cantable, bailable, casi podríamos decir que intrascendente si no supiéramos que nada en Patti Smith nace por pura frivolidad. Por tanto, sigamos su juego, seamos ese tonto de abril, el equivalente de nuestros “santos inocentes”, porque tal como lo pide no puedes negarte. “Come be my April fool, come we’ll break all the rules.” Tranquilos. Lo de romper las reglas no es todo lo grave que pudiéramos imaginar. No estamos en la era del punk, ni en el CBGB neoyorquino, esto no es Horses ni Radio Ethiopia, y la ruptura de reglas se expresa en “montar una bicicleta oxidada y rodar como lo harían los literatos, ni ricos ni en quiebra, corriendo por los callejones con togas raídas”. Estamos de broma, es el uno de abril. Pero sucede que en toda broma hay parte de verdad, en toda locura hay algo de cordura, y también la hay en la propuesta de este "April Fool": “quemar todos nuestros poemas, añadirlos a los desechos divinos”. ¿Quién de entre todos los que hemos escrito páginas y páginas no ha sentido alguna vez su futilidad, que su invariable destino es caer en el olvido, tarde o pronto? Puede que Patti Smith lo haya sentido también o puede que no, que este par de versos sea simplemente una locura de abril. Por encima de toda otra consideración está la vida, la invitación a la inocencia, ésa que en "Amerigo" habitaba en los indígenas americanos, ésa que en este tema festivo y juguetón nos anima a ser lo que no somos los otros 364 días del año. Por eso, “rezaremos a todos los santos y  vagaremos por el barro, y cuando nuestras almas se sientan morir, con una carcajada inspiraremos y volveremos a la vida”. La música es de nuevo de Tony Shanahan y la elegante guitarra solista la toca Tom Verlaine.


Presentación en Madrid (VI)

16 junio, 2018
Se cumplen tres años de la presentación en Madrid. Así abrió la charla Álvaro Alonso, comparando la labor del escritor -en mi caso- con la de un cazador de mariposas.

Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=GX9WnJOrqf4&feature=youtu.be

Free Money

Solo falta una semana para ese día en que media España (¿solo media?) andará pendiente del sorteo de Lotería de Navidad. ¿Qué harías si te tocara la lotería? Patti Smith también se lo preguntaba en "Free money", y esto es lo que escribí sobre esa canción:

Quién no ha soñado con ganar la lotería, con ese golpe de suerte que permite dar la espalda a las preocupaciones económicas o simplemente regalarse un capricho. Todos, supongo, albergamos ese sueño, y más de una vez volvemos a él. Algunos más que otros: cada noche cuando voy a dormir, canta Patti, encuentro un boleto de lotería premiado, unas perlas en el océano. La melodía de los sueños la escribe Richard Sohl con sus teclas blancas y negras para que al despertar ella pueda comprarle las cosas que necesita, las cosas que nunca ha tenido, a alguien, no sabemos quién. Sabemos que, en los tiempos de pobreza que compartió con Patti, Robert Mapplethorpe repetía casi como un mantra unas palabras de David Hemmings en Blow up: ”I wish I had tons of money, then I’d be free, free to what? Everything.” Ojalá tuviera toneladas de dinero, sería libre entonces, ¿libre para qué? Para todo. Palabras que recuerdan a éstas que ahora canta ella. Pero no importa quién sea el destinatario, es alguien a quien ama, alguien por quien estaría dispuesta a cruzar la línea, a beneficiarse de dinero robado. Todo por ti, y de ese modo lo que empezaba como canción de amor rompe sus ataduras y corre libre y veloz. La guitarra pide paso y la voz de Patti se afirma, juega con las palabras, las rimas, en una desbocada declaración de deseos inalcanzables: te compraría un jet, un avión que te llevara a la estratosfera, que te hiciera alcanzar los planetas y después regresar, a las ardientes arenas de Arabia, a los fríos campos nevados. Soñar, soñar, soñar. Rodar. Roll. Roll. Rock’n’roll. Jay Dee Daugherty toca la batería de tal modo que parece que el mundo gire más deprisa. Ya no puedes quedarte en tu asiento, tienes que levantarte, saltar, bailar, la canción no te deja opciones: soñar es gratis. We’ll dream it, dream it for free, free money, free money, free.” Y lo cantas con ella, y le haces los coros como se los hacen a ella, porque soñar no cuesta dinero, porque es gratis soñar que, por qué no, también a ti te tocará la lotería. Cuando la canción acaba estás donde estabas, y una vez más una buena descarga de rock te había hecho olvidarlo, solo durante tres minutos.

Free Money. Madrid, 8 julio, 2016.
Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=DmM17F-026A&feature=youtu.be

"Caballos para la eternidad" en el videoclip de Manuel Lemos "Duele"

20 agosto, 2016

El libro "Patti Smith. Caballos para la eternidad" se puede ver sobre la mesa del protagonista en un fotograma del videoclip "Duele", que está rodando Manuel Lemos, basado en la canción del mismo título de Eduardo Herrero, incluida en su doble álbum "Tradicción".

Fotografía del rodaje, de José Padín (Hermano Lobo)

This is the girl

23 julio, 2016

Hoy, cuando se cumplen cinco años, es momento de recordar la canción que Patti Smith escribió al conocer la  muerte de Amy Winehouse, y esto es lo que dije de ella.

<<This is the girl>> está dedicado a la memoria de la cantante británica Amy Winehouse, fallecida en 2013, cuando el proceso de grabación de Banga estaba a punto de concluir. Amy, que había deslumbrado con sus dos únicos discos, se vio incapaz de salir del laberinto de adicciones en el que se encontraba y vino a unirse tristemente a ese selecto y maldito club de músicos fallecidos a la edad de 27 años: Brian Jones, Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin, Kurt Cobain. “Ella es la chica por la que todas las lágrimas se derraman, la chica que se estaba divirtiendo, sepultada entre suspiros.” Patti Smith utiliza la melodía para fundir con ella un poema que no despierta grandes emociones sino un simple sentimiento de infinita tristeza. Amy es “la chica que cruzó la línea y ésta es la canción de la vid sofocada, trenzada como laurel para su corona, depositada como una guirnalda sobre su lecho”. Es la canción que Patti Smith canta para ella, un último adiós que flota en el aire, y si la escuchas al atardecer sentirás que desciende lentamente como el sol en el ocaso. “Su sangre ya es vino, el vino de la casa”, versos que intentan un último homenaje con el apellido de Amy, “la chica que anhelaba ser oída para acunar un pájaro que arde sin llama”. La canción sigue su camino celeste, corona de laurel para su cabeza, y al llegar al horizonte hay voces en el coro que la hacen destellar levemente. Hasta siempre, Amy, te echamos de menos.


Si no puedes escuchar la canción pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=rB9KrUR9j5I

Kimberly

8 julio, 2016

"Kimberly" es un tema espléndido que queda sin embargo en segundo plano en un disco lleno de obras mayúsculas. En Madrid Patti Smith volvió a él, con lapsus incluido, al recorrer "Horses" de principio a fin. Éste es el momento, y lo que escribí de esta canción en "Caballos para la eternidad".
Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=lt8N9vXCQwE&feature=youtu.be

KIMBERLY. La pegada de la batería avanza desde el primer momento como un tren que se ha puesto en marcha y no va a detenerse. Nos lleva a un escenario amenazador donde, sin embargo, hay espacio para la calma, para la esperanza. El acompañamiento de los teclados y del bajo te sitúan en un plano de ambigüedad en el que la música bien podría llevarte a cualquier sitio menos precisamente a ése al que Patti te invita: un lugar de la América rural, un granero renegrido, la tormenta que se avecina y alguien a quien proteger, una niña. Patti Smith está narrando una experiencia personal que tuvo a los doce años, cuando una tormenta le sobrevino en el campo y, con su pequeña hermana en brazos, vio arder el granero, una historia que también aparece en su libro de relatos autobiográficos Woolgathering, de 1992. La banda suena desenfadada como si fuera Blondie, pero Patti canta como la hermana mayor que siente el peligro, un peligro cósmico, pues no sólo siente que el cielo se va a rasgar sino también que los planetas van a alterar sus órbitas. Pero la música te lo está desmintiendo, ahora ya con la guitarra tranquila pero insistente en segundo plano tras la voz, una música que, a pesar de todo, no se arranca definitivamente a ser alegre, que parece estar a la expectativa de la narración de sucesos. Hay algo también que captas en la voz de Patti, a la que no le importa que el cielo esté cayendo sobre ellas, porque el destino está escrito, lo estaba ya cuando nació la niña a la que quiere proteger y esto es sólo una repetición de aquel momento en que al amanecer la tormenta se apoderó de si y rodó sobre la hierba y la existencia misma se detuvo. Todo eso vuelve a suceder en este remolino luminoso que hace que el mar parezca fuego. Hermanita, el destino está llamándote, canta Patti con un tono que envuelve sabiduría, aceptación de los hechos, un hermoso puente que nos conduce a una larga estrofa más recitada que cantada, en la que compartimos visiones del pasado de violentos cielos de color violeta, graneros en llamas y carreras a través de los campos, oraciones bajo la luz de los relámpagos, la sensación inevitable del desastre. De repente salimos de ese recuerdo, mientras las palmeras caen al agua y no importa, porque Kimberly, la niña, está a salvo y puedes mirar en sus ojos, en esos ojos estrellados que imaginas bellísimos. La música es la misma, ahora más llena, ocupando más espacio, y la percibes triunfal, distinta, porque Patti canta liberada de cualquier angustia, de cualquier pesar, y no puedes evitar sonreír. “Into your starry eyes, baby.

When doves cry

8 julio, 2016

Patti Smith nos regaló en su visita a Madrid su homenaje a Prince. Esto es lo que escribí en "Caballos para la eternidad" de su acercamiento a este tema:

"WHEN DOVES CRY. Una de las grandes versiones de temas ajenos a cargo de Patti Smith. Hay que tener mucho valor para atreverse con un tema de Prince, mucho más si se trata de un single de éxito como fue éste extraído del álbum Purple Rain (1984). Patti Smith nos entrega una interpretación más relajada, en la que pese a mantener las bases funky del original lleva el tema y su exploración de la relación de pareja a un plano distinto, menos urgente, más íntimo. La parte instrumental, elegante y discreta, se rinde a su voz, que se mueve por diferentes texturas, a veces superpuestas, hasta culminar con una explosión colorista que hace regresar el tema a su origen. Grabada en el año 2002, se incluyó como material nuevo en el recopilatorio Land (1975-2002)."


Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=22x7s-Bz7YE&feature=youtu.be

Poesía y Rock

16 junio, 2016

Hace un año hoy de aquella charla distendida en el Fotomatón de Madrid. Fernando Navarro acababa de entrevistar a Patti Smith en Barcelona y nos lo contaba así.

Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=Na13ailaI1Y&feature=youtu.be

Because the night

21 mayo, 2016

El Boss nos ofreció en Madrid una entrega más de "Because the night". Buen momento para recordar el recorrido inicial de esta canción, tal como aparece en "Caballos para la eternidad".

"Un himno. Una gloriosa celebración del amor. <<Because The Night>> es una canción de ida y vuelta entre Bruce Springsteen y Patti Smith, dos ilustres de Nueva Jersey. La historia es conocida. Ambos estaban grabando sus nuevos discos en la Record Plant de Nueva York. Por alguna razón, Springsteen no estaba del todo satisfecho con la canción, que no acababa de encajarle en lo que habría de ser uno de sus mejores álbumes, Darkness On The Edge Of Town. Por otra parte, Patti Smith y su grupo necesitaban un single y, en opinión del productor Jimmy Iovine, no lo tenían, de modo que aprovechando su relación con Springsteen lo arregló para que escucharan una cinta con la demo de <<Because The Night>>. A pesar de la resistencia inicial de Patti, que no quería más temas ajenos en el disco, para el que ya estaba <<Privilege>>, finalmente escuchó la cinta una noche para matar el tiempo mientras esperaba una llamada de Fred desde Detroit, y sucedieron dos cosas: una, que sintió que esa canción hablaba de su relación, de ella esperando la llamada de teléfono, y dos, que la canción, pese a su innegable calidad y a su vocación de himno, era susceptible de algunos cambios. Esa misma noche la reescribió, llevándola a un plano más personal. Así fue como este tema quedó indisolublemente unido a Patti Smith. Bruce Springsteen no la llegó a incluir en su disco ni en ningún otro álbum de estudio, aunque la interpretó en concierto durante el Darkness Tour de 1978 y como tal parece registrado en la caja Live/1975-85. No será hasta el año 2010, cuando se da a conocer todo el material descartado de aquellas sesiones bajo el nombre The Promise cuando por fin la versión original en estudio sea conocida. Vistas la una al lado de la otra hay notables diferencias de planteamiento, basta con escuchar cómo los versos iniciales en los que Patti pone el acento en la naturaleza del amor y el deseo, en el original de Bruce muestran su típica temática obrera: “trabajo todo el día bajo el sol ardiente, me rompo la espalda hasta que la noche llega”. Qué le debe la canción a Bruce o a Patti es una cuestión que no merece la pena plantearse, lo importante es qué debemos cada uno de nosotros a <<Because The Night>>, cómo nos ha hecho vibrar, exaltarnos, cómo hemos creído reconocernos en su mensaje simple e incontestable, cómo nos permite seguir escuchándola y sintiéndola con la misma frescura después de tantas veces, de tantos años. Escuchémosla una vez más, escuchemos esas oleadas de gozo, esos remansos placenteros, ese clímax exultante que nos asalta y regresa en una nueva oleada de música irresistible. (...)"

Si no puedes ver el video, pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=q2VaqtidsI4&feature=youtu.be

66 rpm y sus autores en la televisión de Barcelona

13 abril, 2016

En BTV Notícies (Barcelona Televisió) se dio noticia del V Aniversario de la editorial 66 rpm, citando expresamente de forma destacada el libro publicado sobre Patti Smith.



El rock és la sabia de l' editorial 66RPM. No podia faltar en un acte que, a més de prèvia de la diada de Sant Jordi, era també el del cinquè aniversari. Tots els autors que han editat en aquests anys hi van participar. El segell ha publicat llibres sobre Alice Cooper, Patti Smith i molts altres, sempre escrits per autors d'aquí, però també poesia i novel·la que giren al voltant del fenòmen musical.

En el V Aniversario de 66 rpm

12 abril, 2016

Compartiendo la celebración con los autores de la editorial que publica "libros para escuchar". Unos minutos de charla con el periodista Senen Armengol para hablar de "Patti Smith, Caballos para la eternidad".




En el Festival Internacional In-Edit 2015

Noviembre, 2015

En el Festival In-Edit 2015, Alfred Crespo, director de 66 RPM, y algunas de sus criaturas. Ahí está "Caballos para la eternidad", compartiendo escena con los libros de Carlos Zanón, Toni Castarnado, Carlos Rego, Jorge Alonso, Nuria Torreblanca, y tantos otros, incluido el propio Alfred Crespo.


En RNE - Radio 4

25 septiembre, 2015.

En "Territori Clandestí" de Radio 4, escuchando a Patti Smith y hablando con Consol Sáenz de música y vida y de las muchas cosas que encierran las canciones.

http://mvod.lvlt.rtve.es/resources/TE_STERCLA/mp3/4/4/1443184610744.mp3 (desde el minuto 16)

En Mondo Sonoro

La reseña de Enrique Gijón para Mondo Sonoro dice:

Otro libro más sobre Patti Smith, sí, pero un libro distinto y disfrutable. El alicantino Juan J. Vicedo nos cuenta la vida, obra y milagros de la estadounidense a través de sus canciones. Mientras las describe nos facilita un montón de información. El fondo las sonará, pero la forma les sevirá para descubrirles muchas cosas de nuevo.

De aquí y de allá

En buena compañía, en la Fnac de Alicante

El único libro del escaparate, en Revolver, de Barcelona
Fotografía enviada por Gabriel Ruiz

En la Casa del Libro, de Vitoria
Fotografía enviada por Héctor Neira


Otro comentario en Orpheo, web musical


Txema Mañeru, al revisitar el interesante libro de Michael Stipe “Dos Veces Intro: En La Carretera con Patti Smith”, dice lo siguiente:


Estos textos y estas fotografías en un coqueto libro de amplio formato ponen de manifiesto la grandeza, tanto de Micahel Stipe, como, sobre todo, de Patti Smith. Si lo complementas con el magnífico y calentito “Patti Smith: Caballos Para La Eternidad” (66 rpm Edicions) de Juan J. Vicedo tendrás deleite para tiempo. 

Reseña de Toni Castarnado en Ruta 66


PATTI SMITH
Caballos Para La Eternidad
Juan J. Vicedo
66 rpm Edicions


De Patti Smith hay libros a decenas, los hay para dar y para regalar. El personaje da tanto de sí, que a ella se la puede analizar desde distintos ángulos, en época clásica como en los setenta metida en vereda del CBGB, o retomando el hilo de su carrera a partir de su renacer con Gone Again. Que ganara el National Book Award con Éramos Unos Niños da más pedigrí a cualquier obra que se lance a propósito de su legado, ya sean documentos fotográficos, de poesía, o como en el caso que nos ocupa, al respecto de sus canciones, sobre el valor de sus letras y las historias que las envuelven. Y a tenor de lo que hallamos en Caballos Para La Eternidad nunca imaginé que en cada canción y en cada párrafo de Patti Smith hubiese tanto que contar (y aprender), y justamente ahí reside la magia de este tomo. Explicado de un modo y con un estilo distendido, el autor no procura avasallarnos con datos inocuos. Al revés, aquí vamos de sorpresa en sorpresa, y conforme transcurre el análisis de cada pieza, puedes confrontar etapas y deseos, sospechas y verdades; es el descubrimiento de un universo tan rico que ni con las siete vidas de un gato te las acabas. Por esa razón, Patti Smith es única e incomparable. Y a la sazón, este libro también. Hasta el prólogo es original, que un amigo de Juan J. Vicedo empiece reconociendo que no le gustaba nada la música de la creadora de Horses, y que al final acabe postrado a los pies de la señora es cuanto menos reseñable. Seguro que hasta él ha desmenuzado cada una de las anécdotas que nos regala el libro. Toni Castarnado

Presentación en Madrid (V)

No faltó la música en directo el 16 de junio en Madrid, en el bar Fotomatón. Samu del Río nos ofreció dos temas de Patti Smith y dos suyos. Ahí queda una muestra de "Dancin' barefoot" y de su "Summer dresses".


Si no ves el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=u58U7Mcy3gY


Si no ves el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=8noP6eTTAM4

Reseña en ORPHEO, web musical de pop-rock

1 julio, 2015


Texto: Txema Mañeru.

¡Una gozada este merecido análisis exhaustivo a la fundamental obra de la indomable y rebelde con causa, Patti Smith! Se merecía una obra hecha aquí esta mujer cuya honestidad y valores morales inquebrantables le han llevado a lo más alto en el escalafón humano de muchos de sus admiradores. Pero claro que sin sus indudables valores musicales y poéticos no hubiera llegado nunca al lugar al que ha llegado. Al panteón de los más grandes rockeros ilustrados junto a su adorado Bob Dylan, Television, Lou Reed, Joni Mitchell o Jackson Browne.

Satisfecho puede estar su autor, Juan J. Vicedo de cómo ha afrontado el enfrentamiento a su importante obra con muy pocos momentos por debajo del notable. Vicedo es un veterano profesor universitario y abogado que ha llegado tarde al mundo de la música y la literatura, aunque como gran aficionado había militado toda la vida. Hace un par de años comenzó a escribir y antes de este “Patti Smith: Caballos Para La Eternidad” (66 rpm Edicions) ya había entregado el más que jugoso “Escuchando a Dylan” que al igual que “Bob Dylan: La Trilogía Del Tiempo Y Del Amor” de Eduardo Izquierdo y de esta misma Colección Shake Some Action (de la que tienes más info en www.66-rpm.com); ofrece una nueva e interesante perspectiva sobre la obra del más grande.

Al poco de publicar “Escuchando A Dylan” ya estaba mascando este libro dedicado a esta mujer rebelde y visceral, pero tremendamente consecuente durante toda su vida como artista y como mujer. El interesante y divertido Prólogo lo firma Eduardo Herrero, que afirma que no le gusta Patti. Luego tras una Introducción a cargo del propio Vicedo con el título de una de las mejores canciones de Patti, “Pregúntaselo a los ángeles”. A continuación el genial Capítulo 1 se titula como el libro, “Caballos para la Eternidad”. El Capítulo 2 es “Un Largo Camino” y en él se habla de todas esas pasiones que llevaron a Patti a los escenarios. Circulan Bob Dylan, James Brown, Brian Jones y los Rolling Stones, pero también Ginsberg, Burroughs o Mapplethorpe. También surge un amigo básico en su formación como Tom Verlaine, líder de Television. El Capítulo 3 es “Horses” y en él se analiza canción por canción su impresionante debut de igual título que acaba de cumplir 40 años de vida y que es y será su disco más importante. Otro tanto sucede con el resto de su interesante discografía que tiene momentos realmente importantes con trabajos como “Radio Ethiopia”, “Easter” o “Wave”. También tiene obras maduras destacadas en su regreso tras dedicarse a criar a sus hijos como son “Gone Again” o “Gung Ho”. El material fotográfico en blanco y negro vuelve a ser de primera calidad y me encanta un capítulo como “De Patty Hearst al Arca de Noé” en el que se repasa la historia más personal de Patti a través de breves entradas con el título de canciones de otros artistas admirados como Hendrix, The Who, Rolling Stones, Robert Johnson, Prince o Lou Reed que también han marcado momentos especiales de su trayectoria.

Esperemos que acompañada por su inseparable en los últimos tiempos, Lenny Kaye todavía nos entregue unos cuantos discos buenos más y también esperaremos gustosos más libros de Vicedo, ahora que le ha cogido el gusto y que ha demostrado que sabe hacerlo a la perfección. Patti también comenzó tarde su andadura y quizás por eso la haya escogido para esta segunda interesante incursión en la literatura rock.

Presentación en Madrid (III)

16 junio, 2015

Patti Smith. Espiritualidad y transgresión.

Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=eF72skTRC-4&feature=youtu.be


Presentación en Madrid (II)

16 junio, 2015

Patti Smith, la hechicera. 


Si no puedes ver el video pincha el enlace https://www.youtube.com/watch?v=BhzIWHxcjA4&feature=youtu.be

Presentación en Madrid (I)

16 junio, 2015

Con Fernando Navarro (El País) y Álvaro Alonso (ABC), hablamos de Patti Smith durante un buen rato en el bar Fotomatón, de Madrid, en un acto organizado por May González (66rpm)







Reseña de Álvaro Alonso en ABC

14 junio, 2015
En su blog de ABC (Música para la NASA), Álvaro Alonso comenta "Patti Smith. Caballos para la eternidad" con el título
EN LAS VENAS DE PATTI SMITH, CON JUAN J. VICEDO
El libro de Juan J. Vicedo va incorporando la información precisa en el momento adecuado, disco a disco, canción a canción, no solo en la etapa primera, la tríada Horses, Radio Ethiopia, Easter, sino que abarca sin bajar la guardia toda la carrera de la artista, continúa con  Waves,sigue el rastro de Patti en la etapa intermedia de los ochenta y noventa, cuando su vida cambia dos veces, primero tras conocer a Allen Lanier, de los Blue Oyster Cult, y sobre todo tras unirse a quien será el hombre de su vida, Fred “Sonic” Smith de los MC5.  El libro va pasando, como postales sonoras, por las pérdidas irreparables de personas muy importantes en la vida de la artista, como Richard Sohl, su querido amigo Robert Mappelthorpe en marzo de 1989, Sam Wagstaff, y ahora quien se va es Fred, en noviembre de 1994. Como le dijera Allen Ginsberg tras la muerte de Fred, su gran amor, “dejemos ir los espíritus de los que partieron y continuemos la celebración de nuestras vidas”. Aunque para Patti no fue tan fácil aceptar la pérdida de Fred.
No se le escapa a Juan J. Vicedo ningún detalle importante, ahondando en el sentido de las letras de las canciones, como un recolector de mariposas que supiera cercar el espacio para que el preciado tesoro no llegue a escaparse nunca de su red.
Cuando de lo que se trata es de entrar en las venas de Patti Smith, el autor entra y se deja llevar en el flujo de la cantante arrastrado y arrastrándonos por la corriente, por las avenidas de aguas torrenciales, los derrumbes, las cascadas, por las cataratas enormes de sus canciones. Quiero decir que penetra bajo la piel de Patti, abriendo el cofre donde se esconden los tesoros que el poeta guarda celosamente y lo hace sin sacrilegio, con elegancia y una cierta frustración muy sincera: la de estar intentando asir lo inasible, descerrajar un misterio que se empeña en seguir oculto a las miradas de los hombres. Porque las canciones de Patti son indómitas, como caballos salvajes. Son insondables, como textos sagrados. Y, a la vez, son humanas, demasiado humanas, y hunden los pies descalzos en el humus de la tierra, como la voz de un chamán que implora al cielo y al infierno al mismo tiempo, en una búsqueda de la poesía, la belleza, la energía y el magnetismo animal.
Quien desee que las alas de mármol se le caigan y elevarse de la mano de Patti Smith hacia arriba, cada vez más arriba, encontrará en Patti Smith. Caballos para la eternidad (66 Edicions, 2015) el fuego necesario para el primer impulso. Luego ya no hará falta más que escuchar; y cantar y danzar hasta el amanecer acompañado de la flauta de Pan y la pipa de Kif en Joujouka.

Diario INFORMACIÓN de Alicante

14 junio, 2015

Rogelio Fenoll habla de "Patti Smith. Caballos para la eternidad" en el Diario Información de Alicante.

Lo titula "Mapa poético de Patti Smith" y en él dice:
"Que nadie espere unos textos fríos y desapasionados; la literatura de Juan J. Vicedo está impregnada de la misma poesía que desmenuza."


Reseña en el blog JOPITA'S MUSIC

12 junio, 2015


PATTI SMITH, Caballos para la eternidad. Juan J. Vicedo

             He de comenzar diciendo que nunca fui un admirador de Patti Smith, ni siquiera un 
oyente obligacional dada mi clara afición por la música. Me perdí después de Easter y ya solo
me quedaba el recuerdo de algún que otro hit, como el People have the power. Poca cosa,
como para comprar un libro especifico y mucho menos como para comentarlo.
Mi conocimiento de Juanjo Vicedo me llegó de casualidad y bendita sea, porque me
descubrió a un buen escritor. Obviamente, su primera obra, para mí era fácil de leer porque
navegaba por aguas conocidas, pero la forma en que narraba la obra de mi adorado Dylan me
descubrió a un escritor original y sobre todo ameno, teniendo en cuenta que son obras muy
concretas.
Llegó a mis manos este Patti Smith, Caballos para la eternidad y pese que mi
discografía de la de Chicago se reducía a tres discos, y dos eran repetidos (obviamente Horses)
quise leer el libro en estado de pureza casi virginal.
Desconocía la mayor parte de la obra de Patti Smith, y eso suponía un contratiempo
para seguir un libro como el de Vicedo en el que cronológicamente se comentan todos y cada
uno de sus álbumes, canción a canción.
Empecé la lectura y cuando llegue a la parte ignota de la discografía de la Smith me dí
cuenta que estaba oyendo las diferentes canciones conforme las desgranaba Vicedo.
Oía un piano triste, tristísimo en Gone again. Oía un riff de guitarra limpio y claro en
Summer Cannibals. Me estremecí con una música de fondo apagada y monocorde de Fuji-San
y hasta llegué a oír una inmensa versión de mi idolatrada Within you without you. Sí la más
grande canción de George Harrison.
Así álbum tras álbum, canción tras canción, y sin embargo la habitación estaba en
silencio. Mi equipo musical apagado.
Creo que esta es la gran virtud de la obra de Vicedo, que te permite oir la música sin
escucharla. Es la mente la que trabaja en la creación del sonido en tu interior a través de un
calibrado perfecto de palabras que conducen a la acción de exprimir todo el jugo de la canción
sin escucharla.
Cuando terminé la lectura sentí que había oído todos los discos de la Smith. Sentí que
conocía a Lenny Kaye y me solidaricé con Ivan Kral y su vuelta a su país natal. Ví las imágenes
de Mapplethorpe y sentí envidia por tener en la retina de su cámara este cuerpo tan desvaído,
tan largo, tan feo, tan hermoso.
Como buen adquirente de discos, compré todos los que me faltaban, que como dije
anteriormente eran todos menos dos.
Y escuché los discos.
Gran virtud la de Vicedo. Casi conocía a la perfección todas las canciones. Casi conocía
todas las canciones sólo con oírlas a través de las palabras escritas en Caballos para la
Eternidad.
Esto es lo que hace importante al libro de Juan José Vicedo, que te permite sentir la
obra de la Smith sin haberla escuchado antes.
Ahora, poseyendo todos los discos de Patti Smith y habiéndolos escuchados, prometo
que voy a leer otra vez Caballos para la Eternidad para comprobar si todo fue un sueño o es
que la música de Patti Smith es sueño, como la literatura.

C. José Pita García

¿Por qué Patti Smith?

Es la pregunta clave y no sé responderla: no sé por qué he escrito este libro sobre Patti Smith, precisamente sobre ella y su obra.
 Siento como si el libro hubiera venido hasta mí para que le diera forma. A partir de ahí puedo buscar motivos que lo expliquen, pero en el origen no estaban esos motivos sino un impulso extraño, inexplicable. 

(imágenes de la presentación en Alicante, 5 junio, 2015, librería Pynchon & Co.)

Presentación en Alicante


5 junio, 2015

En la librería Pynchon&Co., un espacio cultural de encuentro. La presentación, inenarrable, a cargo de Álvaro Campos. 

















                         


El primer día

25 mayo, 2015
Gestado en verano, definido en otoño, revisado en invierno, pisa la calle en primavera. Un ciclo completo.





El número 8

15 mayo, 2015
Llega el libro a mis manos. Lleva el número 8 de la colección "blanca" de 66 rpm. Junto a Fernando Navarro y Eduardo Izquierdo. Me pellizcaría para despertar, pero seguiría sin saber si he despertado.




Revisando la maqueta

1 mayo, 2015
¿Alguien ha dicho que hoy no se trabaja?
Afred Crespo y May González cruzan conmigo tres versiones de la maqueta en lo que dicen los telediarios que es un puente para ir a la playa. 

Los duendes de las erratas nunca descansan y a cada revisión aparece una nueva. Pero la noche del domingo hemos terminado.



Llamando a las puertas de 66 rpm

28 enero, 2015
"Muy gratamente sorprendido. Análisis, pasión, y el punto justo de visión personal de sus temas, muy bien radiografiados. Textos ultra-interesantes."

Es el comentario de Alfred Crespo, editor de 66 rpm, al que dos semanas atrás le he enviado el manuscrito por mediación de Jorge Ortega, co-director de Ruta 66.